Plastilina casera

   La plastilina, como sabéis, les encanta a todos los niños, pero la verdad es que la que encontramos en las tiendas es bastante tóxica, sobretodo para los más pequeños.

   Así, que nos decidimos a hacerla ayer por la tarde, y fue todo un éxito.

   Usamos la siguiente receta:

•    1 taza de harina
•    1 taza de agua
•    1/2 taza de sal, que pulverizamos en la thermomix
•    1 cucharada de aceite de girasol
•    colorante alimentario.

   No tiene misterio, se trata de amasar todos los ingredientes en un bol, excepto el colorante, y obtener una bola de este estilo. Es posible que tengas que ir añadiendo harina o agua hasta tener el resultado deseado.

   Después, separamos en bolas más pequeñas, tantas como colores queramos hacer. En nuestro caso, solo los 3 colores básicos.

   A cada bolita le añadimos el colorante y amasamos bien para que el color sea homogéneo. Aclaro que tiñe bastante las manos mientras se amasa, después absolutamente nada.

   El resultado es una plastilina muy moldeable y muy agradable al tacto, y lo más importante, nada tóxica, casera y muy divertida de hacer.

   Se conserva semanas, incluso meses si lo metemos en tuppers o bolsas de plástico en la nevera. Si se queda un poco dura con el tiempo, se le puede ir añadiendo un poquito de agua.

   Lo mejor de todo el experimento fue el resultado en manos de la peque, más de una hora entretenida y super concentrada.